"Somos estructuras biológicas que despreciamos a la RAZÓN"
Durante el curso de la vida nos vamos enganchando a muchas cosas que nos parasitan y que, tarde o temprano, nos empiezan a hacer la existencia más pesada, nos hacer perder el tono vital y esperanzado de otros tiempos.
Tal circunstancia, nos impone hacer breve períodos temporales de desintoxicación que nos permita recuperar la esencia ocultada o quizá perdida, al centrar nuestra atención en "cosas secundarias" que dan alimento al ego.
¡Y cómo hacerlo?
Una sugerencia sería entrar en los terrenos de las privaciones voluntarias especialmente en el consumo. Ser prudente y no despilfarrar puede ser una primera acción en la camino de nuestra Emancipación.
Abrir los sentidos a la espiritualidad puede ser un magnífico perfume para el alma, tanta veces olvidada y tal vez despreciada. Vivimos para la inmediatez e ingnoramos el valor de aquellas cosas inmateriales que dan sentido a nuestra presencia en la cadena existencial que debemos "dejar" a las siguientes generaciones.
A tú alrededor y más cerca de lo que deseas saber, hay mucho dolor y sufrimiento que está esperando tú acción de alivio. Recuerda que el amor y el perdón acaban venciendo al odio y la violencia.
Después de las derrotas y los errores, los humanos, se vuelven más sabios y humildes; pues fuera del amor, no hay ninguna escalera hacia la Emancipación.
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