"Durante el curso de la vida nos vamos enganchando
a muchas cosas que nos parasitan"
¿Quién se quedará tu abrigo cuando ya no estés aquí?
Seguramente, al comprar el abrigo que llevas no pensaste en el "otro", en aquel que lo disfrutará también cuendo no estés entre los vivos.
Es poco frecuente te amortajen con abrigo y, por tanto, alguién disfrutará también de su cálido uso.
Tus denominados "seres queridos" tampoco lo usarán como propio a no ser que, éste, sea de piel generosa, opulenta y valiosa. Así que irá a parar a los hombros del "otro" que sin conocerte disfrutará de tu personalidad ocasional que "la moda" te prestó.
Como es sabido nada nos pertenece y solo somos ususfructuarios temporales de aquello que llamamos "algo".
Aun sin querer, pertenecemos a una cadena existencial donde el egoista YO solo sirve como depredador del alma.
Consumir y consumir es la clara manifestación de la pobreza de espíritu que, cerrada en la tristeza, precisa de estímulos pueriles para aturdir la hambrienta oscuridad del YO.
¿Que sorpresa te llevarias si conocieras al nuevo dueño de tu abrigo?
¡¡¡ regalalo, ya !!!
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