La
diferencia entre la gente mediocre y la gente de éxito es su percepción de lo
favorable y su reacción ante el fracaso.
El llamado
fracaso no es el final de todo, podría ser el comienzo de todo.
Para ello
está el entusiasmo como impulso y fuerza emocional poderosa para revitalizar
las relaciones ante las cosas.
Todavía
estas a tiempo......ser una persona que acepta la verdad, aun cuando esta va en
contra de uno, nos reviste de un gran honor.
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