Mucho
nos hemos preguntado sobre qué es eso del coste marginal de las cosas...cada
"cosa tiene su precio y ya está" para que complicarse la vida.
Más quizás la cuestión tenga otra lectura más
interesante.
Pongamos que un llamado empresario riñe a un empleado de
nómina, por algo baladí hasta hacerlo llorar, despertando en este un rencor
profundo así como un gran temor en el resto de compañeros.
Nadie dice nada pero el interés por la productividad
desciende y ese llamado empresario reduce sus posibles beneficios.
Así vemos que ser empresario debe ser algo más que tener
la finca -muchos ni siquiera la tienen- debe contemplar los costes adicionales
que tienen sus decisiones y aceptar entonces las consecuencias.
Evidentemente lo mismo pasa con el llamado profesional
que, en absentismo casi permanente, se cree el más listo más y cuando lo alejan de
la productividad no acepta el coste suplementario a su acción, es decir, el despido
¿te acuerdas?
Esto del coste
marginal parece una puñeta pero puede ser interesante.
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