A veces, sin avisar, aparece la debilidad
física como un mecanismo de alerta para nuestra existencia.
Su presencia nos coge normalmente distraídos
y aun pensando somos infalibles. Llega pues en silencio como todo lo bueno,
dejándonos un mensaje de rectificación preciso.
Ojo, nos dice.....no eres eterno y debes
preparar tu esfuerzo con talento e inteligencia. No llegues demasiado tarde y
cuida de tus energías pues cuando llegue su ausencia no podrás rectificar.
Laudate domine
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