Un trago sirve para creer que la vida es sueño,
o que el mundo se tambalea sin motivo.
Sirve para imaginar que la realidad no nos humilla,
precisamente en el
momento en que la impacable nos está hundiendo.
Sirve para envalentonarnos en los pasos
previos al amor y en ciertos casos,
para ahuyentar al amor con el mal aliente
Mario Benedetti.
o que el mundo se tambalea sin motivo.
Sirve para imaginar que la realidad no nos humilla,
precisamente en el
momento en que la impacable nos está hundiendo.
Sirve para envalentonarnos en los pasos
previos al amor y en ciertos casos,
para ahuyentar al amor con el mal aliente
Mario Benedetti.
En el amanecer del siglo XXI la sociedad laica se enfrenta a necesidades socio/personales que la vida monacal ya puso en práctica en la noche de los tiempos.
Así el coaching está tomando un protagonismo social que antes sólo tenían los privilegiados.
Con la socialización de este privilegio, ahora, a través del coaching todos podemos acercarnos, acompañados, a la aventura de la emancipación.
Aunque no nos lo parezca vivimos intelectualmente como unos eremitas (vida en soledad) mientras que las clases pudientes lo hacen como cenobitas (viven organizados en comunidades).
Así en la sociedad comprometida con la evolución del alma existen monjes (derivado del griego monojós, y que se aplica a los miembros de las órdenes monacales) que viven en los monasterios (ubicados en zonas aisladas de la población) y también hay frailes (derivado del latín frater que significa hermano, y que se aplica a los religiosos de algunas órdenes que se comprometen mediante votos solemnes) y que viven en conventos (instalados en zonas urbanas).
El coaching, consecuentemente, pretende atender a estas redes sociales que antaño atendia la familia monacal a determinadas "clases sociales" pero socializando la función emancipadora que los compromete.
Así está alerta hacia donde orientas tu destino.
¡¡¡no lo dejes a la deriva!!!
1 comentarios:
La acción más pequeña vale más que la intención más grande. Mejor el trago para acercarnos a la emancipación que todo un lago que nos deja en la deriva.
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