El “qué dirán”, ¿te controla?Creemos que necesitamos ese reconocimiento y sentimos que la medida de lo que somos, de lo que valemos, va de acuerdo a cuánto nos reconocen.Siempre nos estamos modificando, amoldando externamente para obtener eso, y ¿qué sucede finalmente? Que perdemos la conexión con nuestra esencia, nos desconectamos de nosotros mismos, perdemos contacto con ese lugar interno que teníamos de niños, desde donde actuábamos seguros, dichosos, espontáneos, en el momento presente, en paz completa, siendo.Ese lugar no se ha ido, sigue allí esperando que volvamos a casa. Anhelamos su presencia, la damos por perdida, pero está allí. Tratamos de llenar de mil maneras ese espacio que percibimos vacío, pero que simple e inocente sigue estando allí. Sólo necesitamos recordar como conectarnos nuevamente.Son muchísimas las personas que se acercan a mi justamente para recordar eso, para volver a casa y para llenar esa casa interna de amor incondicional a sí mismos y poder compartir en abundancia ese amor con todos.La forma en que vivimos es tan difícil, tan llena de control, nada fluye, nada se basa en el amor, no confiamos ni en nosotros mismos y siempre estamos buscando en los otros, obtener el amor de la forma que sea. Todo es contractual. ¡Esto es difícil!¿Pero cómo es que podemos cambiarlo? transformándonos, transformándose cada uno en el amor, y confiando en sí mismo, moviéndose en el mundo desde esa conexión de amor interno y seguridad.¿Y sabes qué sucede entonces? que el afuera cambia como por milagro, el afuera ahora me refleja eso que estoy siendo, me refleja esa confianza en mí, el amor a mí misma, en cada momento.Y entonces, si yo estoy anclada en mí, todo cambia y fluyo con todo desde ese centro interno, desde ese espacio de amor-conciencia.Todo a tu alrededor se transforma, en forma permanente, en amor evolucionando. Te liberas de los juicios y eres libre. Eso es libertad, no necesitar aprobación, pero no necesitarlo de verdad, desde lo profundo del corazón.Esto no es una idea que dice: “no me importa nada de los demás, no me importa ni lo que piensen”. No es una idea que te encasilla ni te cierra ni te aísla, sino que es tu experiencia de corazón, y lejos de no importarte lo externo, te transformas en realidad en alguien a quien le importa mucho más porque puede dar sin estar esperando algo a cambio, puede fluir y ser abundante sin limitarse por sus miedos e inseguridades.Imagina un mundo donde las máscaras que disfrazan las inseguridades internas desaparecieran, donde el rumbo estuviera dirigido por seres humanos que viven dentro de sí, conectados con su corazón y con todo su alrededor… crearíamos cada uno un mundo en paz, en dicha, en abundancia, en amor y libertad. Esto quería compartirte hoy.Isha, autora de “¿Por qué caminar si puedes volar?” de Editorial Santillana y de la película del mismo nombre, donde enseña su sistema. Isha comparte estas columnas basadas en charlas compartidas en el Centro La I de Costa Azul, Canelones, Uruguay en diversos eventos internacionales que allí se organizan. (598) 4373 6994 - Isha visitará personalmente Asunción, Paraguay el próximo 30 de junio 1 de julio de 2012 después de casi 3 años de su última visita, no te pierdas esa oportunidad.










, jefa, modelo y maestra, vemos no a través de los ojos sino a través de los ojos de la intuición, que tiene muchos. Cuando afirmamos nuestra intuición somos como la noche estrellada: completamos el mundo a través de miles de ojos. La naturaleza salvaje acarrea consigo los fardos de la curación; lleva todo lo que una mujer necesita para ser y saber. Lleva la medicina para todas las cosas. Lleva relatos y sueños, palabras, cantos, signos y símbolos. Es al mismo tiempo el vehículo y el destino. Unirse a la naturaleza no significa deshacerse, cambiarlo todo de derecha a izquierda, del blanco al negro, trasladarse del este al oeste, comportarse como una loca o sin control. No significa perder las relaciones propias de una vida en sociedad o convertirse en un ser menos humando. Significa todo lo contrario, ya que la naturaleza salvaje posee una enorme integridad. Significa establecer un territorio, encontrar la propia manada, estar en el propio cuerpo con certeza y orgullo, cualesquiera que sean los dones y las limitaciones físicas, hablar y actuar en nombre propio, ser consciente y estar en guardia, echar mano de las innatas facultades femeninas de la intuición y la percepción, recuperar los propios ciclos, descubrir qué lugar le corresponde a una, levantarse con dignidad y conservar la mayor conciencia posible. El arquetipo de la Mujer Salvaje y todo lo que ésta representa es la patrona de todos los pintores, escritores, escultores, bailarines, pensadores, inventores de plegarias, buscadores, descubridores, pues todos ellos se dedican a la tarea de la invención y ésta es la principal ocupación de la naturaleza institiva. Como todo arte, reside en las entrañas, no en la cabeza. Puede rastrear y correr, convocar y repeler. Puede percibir, camuflarse y amar profundamente. Es intuitiva, típica y respetuosa con las normas. Es absolutamente esencial para la salud mental y espiritual de las mujeres.














