Todos somos flores a las que han robado su aroma. Y claro está, a menudo encontramos nuestro destino en el camino que tomamos para evitarlo. ¡¡¡qué bonito sería disfrutar con los frutos de la nada!!! Vivir siempre con la ilusión pues esta puede mover nuestras alas.
Revitalizar las relaciones.
Inmersos en jornadas de trabaja de 14 horas y en fines de semana llenos de actividades programadas cada vez estamos más lejos de nuestro entorno emocional.
Somos tan felices como nuestras relaciones lo sean (John Powell)
Vivimos bajo mínimos en los niveles de afecto. El éxito o fracaso de las relaciones humanas viene principalmente relacionado con el éxito o fracaso de la comunicación.
Tendremos relaciones con sustancia si somos capaces de dar sustancia a nuestra comunicación. Podemos distinguir 5 niveles.
PRIMERO: La clásica conversación de ascensor. No compartimos nada de nosotros. Hablamos pero no nos comunicamos en absoluto. Este acto ni nos ayuda ni perjudica.
SEGUNDO: Hablamos de los otros. En este nivel sigue sin haber un verdadero intercambio, y no es ni tan siquiera neutro: a la larga contamina las relaciones.
TERCERO: Lo hago descriptivamente; quién soy, cuántos hijos tengo, dónde trabajo, incluso puedo manifestar algunas opiniones. Es un nivel preámbulo a la comunicación. Necesario en muchos casos, pero no suficiente.
CUARTO: Hablo de mis sentimientos. Comunico lo que siento. Aquí empieza la comunicación de verdad. Permito que me conozcan tal como soy. Estoy intercambiando comunicación, pero no estableciendo un diálogo.
QUINTO: Qué siento yo respecto a ti y que sientes tú respecto a mi. Cómo me afecta tu vida y cómo afecto afecto yo a la tuya. Me das energía o me la quitas, si me levantas el ánimo o me siento mal a tu lado. Se trata de una comunicación en mayúsculas, la que hace crecer una relación, el verdadero diálogo. Este nivel supone complicidad, comprensión y acercamiento.
Sería interesante valorar a qué nivel nos relacionamos habitualmente y a que nivel podemos llegar con cada una de nuestras relaciones más próximas.
Sería interesante, si.
Inmersos en jornadas de trabaja de 14 horas y en fines de semana llenos de actividades programadas cada vez estamos más lejos de nuestro entorno emocional.
Somos tan felices como nuestras relaciones lo sean (John Powell)
Vivimos bajo mínimos en los niveles de afecto. El éxito o fracaso de las relaciones humanas viene principalmente relacionado con el éxito o fracaso de la comunicación.
Tendremos relaciones con sustancia si somos capaces de dar sustancia a nuestra comunicación. Podemos distinguir 5 niveles.
PRIMERO: La clásica conversación de ascensor. No compartimos nada de nosotros. Hablamos pero no nos comunicamos en absoluto. Este acto ni nos ayuda ni perjudica.
SEGUNDO: Hablamos de los otros. En este nivel sigue sin haber un verdadero intercambio, y no es ni tan siquiera neutro: a la larga contamina las relaciones.
TERCERO: Lo hago descriptivamente; quién soy, cuántos hijos tengo, dónde trabajo, incluso puedo manifestar algunas opiniones. Es un nivel preámbulo a la comunicación. Necesario en muchos casos, pero no suficiente.
CUARTO: Hablo de mis sentimientos. Comunico lo que siento. Aquí empieza la comunicación de verdad. Permito que me conozcan tal como soy. Estoy intercambiando comunicación, pero no estableciendo un diálogo.
QUINTO: Qué siento yo respecto a ti y que sientes tú respecto a mi. Cómo me afecta tu vida y cómo afecto afecto yo a la tuya. Me das energía o me la quitas, si me levantas el ánimo o me siento mal a tu lado. Se trata de una comunicación en mayúsculas, la que hace crecer una relación, el verdadero diálogo. Este nivel supone complicidad, comprensión y acercamiento.
Sería interesante valorar a qué nivel nos relacionamos habitualmente y a que nivel podemos llegar con cada una de nuestras relaciones más próximas.
Sería interesante, si.
2 comentarios:
Paco,asi es,amigo.
Cuando tenemos buena comunicación con los demás,compartimos momentos,nos apoyamos,seguimos en contacto y vamos creando juntos la vida.La vida fluye con paz y equilibrio y podemos decir que "somos felices..."
Te dejo mi gratitud por compartir y mi abrazo inmenso.
M.Jesús
Es ideal mantener una relación en donde haya diálogo, una verdadera comunicación, complicidad, comprensión, acercamiento, afecto. Es fácil lograrlo pero requiere tiempo, dedicación, atención. Es muy gratificante pero no siempre posible. Hace falta una correspondencia entre las partes.
Como siempre es un placer pasar por aquí. Ahora ya no puedo venir todos los días, cuando lo hago leo lo atrasado. Además de todo lo que ya sabes de mi vida, también estoy etudiando y eso me deja aún menos tiempo disponible para mis placeres. En fin amigo... c'est la vie.
Besitos
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