Lucrecia fue, enojada, a hablar con su profesor de baile. Tan pronto como estuvo enfrente suyo, le miró fijamente y le dijo suave pero clarito: "que le está faltando a usted para ver el arte de mi danza"
El impertérrito "coach" la cogió de la mano y apretándosela, comentó: - Mira Lucreria tu bailas muy bien pero quieres imponermos tu arte y esto al público no le gusta. Te sugiero que intentes ser más dulce y cercana a las personas para que puedas despertar sus emociones a través de tus sensibles movimientos -
-------------------------------------------------------------------------------------------------
2 comentarios:
Una historia sin palabras ???
Las palabras no tienen la exclusiva de la expresión del humano
Publicar un comentario