Cromosoma 1: LA VIDA. En un principio fue la palabra. Floreció y se tornó suficientemente ingeniosa como para construir un artilugio pastoso llamado cerebro humano que podía descubrir y tener conciencia de la misma palabra.
La vida es algo muy escurridizo de definir; pero consta de dos aptitudes muy diferentes: la capacidad de replicar y la capacidad de crear orden. “Podemos decir que toda la vida es química o al menos parte de ella” No obstante debemos medir y conocer la ENTROPIA (magnitud que mide la parte de energía que no puede utilizarse para producir un trabajo, es decir es grado de desorden) que se produce en la acción de vida. Medir, interpretar y adecuar nuestra ENTROPIA nos puede hacer más eficientes y como mínimo puede incrementar el grado de solidaridad de nuestro “genoma”.
Al igual que los cocineros necesitan recetas y las recetas cocineros. La proteína representa la química, la vida, la respiración, el metabolismo y la conducta, lo que los biólogos llaman fenotipo. El ADN representa la información, la replicación, la procreación, el sexo, lo que los biólogos llaman genotipo. Ninguno puede existir sin el otro.
Ahora que el organismo es una entidad perdurable y que ya ha superado sus titubeos genéticos de las épocas ancestrales de nuestro universo existencial puede y debe plantearse linajes distintos.
Entre ellos debe estar la armonización solidaria de nuestro “genoma”.Cada uno de nuestros genes tiene una personalidad propia y egoísta y debe quedar alineado por una voluntad única y altruista del conjunto. Así la especie podrá elevarse en el nuevo escenario: la sociedad.
Dentro de este nuevo escenario para los genes, la sociedad, existen corrientes de comportamiento que por un lado viene condicionada por los GENES y por otro por la relación externa de éstos con otros ajenos a él. En este campo el diálogo INTERNO/EXTERNO de los genes el individuo puede ayudarse mucho con la herramienta de coaching.
La vida es algo muy escurridizo de definir; pero consta de dos aptitudes muy diferentes: la capacidad de replicar y la capacidad de crear orden. “Podemos decir que toda la vida es química o al menos parte de ella” No obstante debemos medir y conocer la ENTROPIA (magnitud que mide la parte de energía que no puede utilizarse para producir un trabajo, es decir es grado de desorden) que se produce en la acción de vida. Medir, interpretar y adecuar nuestra ENTROPIA nos puede hacer más eficientes y como mínimo puede incrementar el grado de solidaridad de nuestro “genoma”.
Al igual que los cocineros necesitan recetas y las recetas cocineros. La proteína representa la química, la vida, la respiración, el metabolismo y la conducta, lo que los biólogos llaman fenotipo. El ADN representa la información, la replicación, la procreación, el sexo, lo que los biólogos llaman genotipo. Ninguno puede existir sin el otro.
Ahora que el organismo es una entidad perdurable y que ya ha superado sus titubeos genéticos de las épocas ancestrales de nuestro universo existencial puede y debe plantearse linajes distintos.
Entre ellos debe estar la armonización solidaria de nuestro “genoma”.Cada uno de nuestros genes tiene una personalidad propia y egoísta y debe quedar alineado por una voluntad única y altruista del conjunto. Así la especie podrá elevarse en el nuevo escenario: la sociedad.
Dentro de este nuevo escenario para los genes, la sociedad, existen corrientes de comportamiento que por un lado viene condicionada por los GENES y por otro por la relación externa de éstos con otros ajenos a él. En este campo el diálogo INTERNO/EXTERNO de los genes el individuo puede ayudarse mucho con la herramienta de coaching.
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