"El silencio es la casa de la palabra"
Sin duda el humano no ha terminado de madurar.
Son legión las voluntades que aun no han
abandonado el egoismo de satisfacer su existencia
a través de explotar al otro.
Instalados en la queja esperan que la Emancipación
llegue sin esfuerzo ignorando la responsabilidad
de la acción.
La verdad nos llega más allá de una ideología
temporal que nos separa del camino hacia la
sensatez.
El destino final de todo humano completado
es y será la humildad. Desde esta posición de
silencio ante las ofensas, se alcanza el estadio
de la sensatez como virtud humana de
cordura, entendimiento, raciocinio
y prudencia.
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