"Cuando la Emancipación quiere salvar a un humano le envía el amor"
Somos superficiales y
ofensivos con el otro en más de un 90% de los casos. Quizá, tal vez, en un 10%
de nuestro tiempo le dedicamos pensamientos, acciones o reflexiones
interesantes o densas a los demás.
La
relación con "el otro" es testimonial y se centra, fundamentalmente,
en temas físicos, familiares o emocionales y en éstos casos de manera muy
interesada o tal vez falsa y egoísta.
¿Es
posible convivir con "el otro" de una manera sincera y abierta?
Ante
una aparente socialización, el humano, habita en la
"trastienda" de su existencia ocultando su intoxificado Ser que,
obviado por la sociedad, sufre envuelto en "llagas sangrantes" su
ignorada e improductiva presencia en los escenarios de la multitud.
Vivimos
para ocultar los fracasos, y semejante farsa, nos condena hacia un aislamiento
maquillado de felicidad que, por supuesto siempre es aparente.
Ese
Ser encarcelado debemos liberarlo para que, potenciado, mejore su relación con
"el otro" y "consigo mismo".
!!!inténtalo¡¡¡
tu Ser también
está cautivo.
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