"Educar también es poner límites"
Hay un tiempo adecuado para todo.
El determinismo
genético y las etapas de su desarrollo condicionan nuestra evolución y
armonizan las limitaciones del conocimiento.
Con alguna
significada desviación estamos programados en el tiempo. Así ningún humano a
los dos años sabe álgebra ni ningún "veterano" a los ochenta domina
los 40 Principales.
Sin duda
vivimos robotizados por la naturaleza e idiotizados por la política que, a
través de las emociones, nos llevan de aquí para ya como bobas marionetas
necesitadas de pertenecer a algo y a alguien.
Debemos tener
"un tiempo para todo" no solo para comer y dormir. Criar hijos y
trabajar. Ir al gimnasio y comprar. Podemos dedicar un poco de tiempo en
comprender el hambre, amar al prójimo y distinguir nuestra carencias para
reducir la vanidad.
Bien está tener
raíces. Ya sean estas catalanas, mallorquinas, árabes o alemanas; pero también
es preciso que nos regalen alas para poder ir a buscar un mundo más humano, más
sensible, más respetuoso con el otro y "con sí mismo".
Debe llegar ese
momento, debe llegar.
"Los
reptiles no alcanzan las alturas, solo pueden arrastrarse"
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