"Si conocemos nuestra materia, podemos obligar al individuo -o al menos ayudarle- a darse razón a sí mismo del sentido último de su propia acción. Me parece que esto ya no es tan poco, ni siquiera desde el punto de vista de la vida puramente personal".
Max Weber 1919.
Con confianza en la vida y con alegría de vivir por el camino de la vida; pero ¿cuál es el sentido de la vida?
Seguir el propio camino, eso no siempre resulta fácil. A toda persona puede asaltarle en cualquier momento la pregunta por el sentido. Por eso, ¿no sería mejor planteársela uno conscientemente con vistas a su orientación en la vida antes de caer en una crisis profunda?
¿no sería eso, mejor que confrontarse hasta el agotamiento de forma puramente teórica con las discusiones más o menos ingeniosas, y a veces aburridas, de filósofod y literatos en torno a los conceptos "vida, sentido, sentido de la vida?
¿radica el sentido en las cosas mismas o sólo en nuestra mente, en nuestro pensamiento? ¿Poseen, pues, las cosas un sentido inherente, ínsito en ellas, o constrimos nosotros mismos ese sentido y atribuimos a las cosas ficciones lingüisticas?
Se puede reflexionar y especular en teoría sobre si existen varios sentidos o un solo sentido, un sentido para determinados ámbitos de la realidad o fases de la vida o un sentido para la entera vida humana, para la realidad toda.
Todo hombre puede atravesar -también desde un punto de vista muy personal- alguna crisis en el curso de su vida, una crisis desencadenada por una enfermedad o incluso por una crisis laboral y/o existencial. No obstante toda decisión existencio/terrenal lleva asociado un riesgo. El desarrollo de una vida humana es tan poco susceptible de cálculo anticipado y control como la evolución de la economía. Sea como fuere, uno debería contar con el riesgo en la mayor medida posible y tomar en consideración no sólo el best case (el mejor caso inamginable), sino el worst case (el peor caso imaginable). Sin olvidar:
Todo hombre puede atravesar -también desde un punto de vista muy personal- alguna crisis en el curso de su vida, una crisis desencadenada por una enfermedad o incluso por una crisis laboral y/o existencial. No obstante toda decisión existencio/terrenal lleva asociado un riesgo. El desarrollo de una vida humana es tan poco susceptible de cálculo anticipado y control como la evolución de la economía. Sea como fuere, uno debería contar con el riesgo en la mayor medida posible y tomar en consideración no sólo el best case (el mejor caso inamginable), sino el worst case (el peor caso imaginable). Sin olvidar:
"quien mala cama hace, en ella se yace".
2 comentarios:
Belas e verdadeiras, as tuas palavras!
Beijo carinhoso!
Helô
Somos los constructores de los rieles por donde circularán las ruedas de nuestros destinos. Somos dueños de nuestra existencia.
Un saludo cariñoso Paco
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