sería espiritualmente un idiota
Nietzsche
La aptitud para ser conscientes de nosotros mismos o la percepción de la propia individualidad parece ser un atributo exclusivo y esencial de la especie humana.
La aparición de la luz de la conciencia y la creación de símbolos con los que designar y comunicar los diversos aspectos de nuestro SER aumentaron extraordinariamente el papel de la memoria en nuestra especie.
La memoria es un potencial del alma que depende de una masa de neuronas, desparramadas por el cerebro, en las que registramos no solo hechos concretos, sino nuestras interpretaciones de los hechos y los sentimientos y emociones que los acompañan.
Por eso los recuerdos son de vital importancia para el humano. La conciencia, el lenguaje y la memoria nos permiten mantener un diálogo con nosotros mismos sobre todo lo que nos sucede.
Habitualmente utilizamos la luz de la conciencia cuando nos enfrentamos a decisiones importantes, analizamos nuestras relaciones afectivas, cuidamos nuestra imagen pública, programamos nuestro futuro, tratamos de entender nuestros deseos o comportamientos y reflexionamos sobre el signficado de la vida o nuestro papel en el mundo.
Es desde esa conciencia que nos formulanos sueños, en principio quiméricos. Un proceso de coaching debe estructurar dichos sueños y "colaborar" al coachee para que se acerque lo más posible a ellos.
Sueño + acción = realidad
La aparición de la luz de la conciencia y la creación de símbolos con los que designar y comunicar los diversos aspectos de nuestro SER aumentaron extraordinariamente el papel de la memoria en nuestra especie.
La memoria es un potencial del alma que depende de una masa de neuronas, desparramadas por el cerebro, en las que registramos no solo hechos concretos, sino nuestras interpretaciones de los hechos y los sentimientos y emociones que los acompañan.
Por eso los recuerdos son de vital importancia para el humano. La conciencia, el lenguaje y la memoria nos permiten mantener un diálogo con nosotros mismos sobre todo lo que nos sucede.
Habitualmente utilizamos la luz de la conciencia cuando nos enfrentamos a decisiones importantes, analizamos nuestras relaciones afectivas, cuidamos nuestra imagen pública, programamos nuestro futuro, tratamos de entender nuestros deseos o comportamientos y reflexionamos sobre el signficado de la vida o nuestro papel en el mundo.
Es desde esa conciencia que nos formulanos sueños, en principio quiméricos. Un proceso de coaching debe estructurar dichos sueños y "colaborar" al coachee para que se acerque lo más posible a ellos.
Sueño + acción = realidad
8 comentarios:
Absolutamente de acuerdo. Yo sin mis recuerdos no sería nada. Esto es válido para todo el mundo, pero para mí, quizás por mis especiales circunstancias, aún lo es más.
Gracias por ayudarnos a crecer. Besos
Seneca decía: “A quien no sabe a que puerto encaminarse, ningún viento le es propicio” Hacer nuestros sueños realidad, requiere de acción de nuestra parte, para llegar a la meta. Requiere que trabajemos para conseguir ese sueño. No sirve con solo desear, hay que HACER. Pero naturalmente primero hay que estructurar esos sueños. El contar con alguien que nos ayude en el proceso es fundamental. Muchas gracias Paco, como siempre. Muchos abrazos y mis mejores deseos.
Hola Paco!
Es cierto eso de los sueños...a veces necesitamos un "empujoncito", una palabra,algo que nos impulse a hacerlos realidad.
Muy bueno, como siempre...me hacés pensar...y eso es bueno para mí!
Un beso!
Los Sueños cambiaron el destino de los Hombres y de las naciones.
Liberemos a nuestro inconsciente, usemos ese filtro.
Namaste amigo Paco, mejor soñar que dormir.
ANA
Todos nos ayudamos al estar juntos de una manero u otra. Encantado de verte en la tertulia
Paco
BELKIS
To constancia y entrega nos maravilla. Además tus multiples citas enriquecen la idea.
Paco
Silvia. Como tu bien sabes, pensar, es la conversación con nosotros mismos.... y claro no está mal dialogar con nuestra existencia.
Paco
Zamora.
Tu eres un magnífico ejemplo del sueño convertido en realidad... Tu empuje es referente de voluntad y amor.
Un fuerte aabrzo, amigo
Paco
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