"Me gusta andar pero no sigo el camino"
Podemos también dedicar un tiempo en la espiritualidad
para interiorizar lo comprendido, para fijar la residencia
del alma.
Vivir en el vacio de lo material, barnizado por la
vanidad del ego, empobrece nuestra existencia
dejando huella de la mediocridad estéril del
humano.
La llegada del otoño puede ser una gran oportunidad
para reconocer los fundamentos de nuestro compromiso.
Reconocidos por la Emancipación del Ser debemos identificar
las enseñanzas de quienes nos han precedido
obviando la falsedad de la verdad del momento.
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