¡¡¡ Ojo con caer en la trampa de maquillar la vida !!!
La discreción de la luz de otoño sólo es comparable a la chispeante iluminación de primavera. Ambas, desde su presencia, anuncian escenarios trascendentes para que los protagonice el humano como sujeto soberano del jardín terrenal.
0 comentarios:
Publicar un comentario