"En las garras de las circunstancias no he gemido, ni llorado......."
Mandela
Luchar contra
"el LEVIATAN DEL YO" supone una revolución interna de la que pocos se
atreven a emprender.
Desde el inicio de
nuestra existencia, se adueña de la frágil esencia que nos regala la naturaleza
con el fin de impedir el fortalecimiento de todo el potencial de SER.
Así nos conforma
como adictos al "sí mismos" ocultándonos el jardín plural del
"vosotros". Tal "leviatán" nos conforma con una existencia
propia de un porcino de granja, donde la
comodidad se ha visto acompañada por la televisión con su fútbol y telenovelas.
Una opción para
mitigar la acción de semejante monstruo es abrir la puerta de tu Ser y
convertirte en "nube" que no entiende de fronteras y nadie viene a
detener.
Pero como estás en
la terrenalidad proponte cambiar los horizontes de tus "apegos" donde
la pluralidad prive sobre la individualidad. Eso sí; apégate al amor al prójimo
para llenar de sentido tus momentos anteriores a la eternidad.
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