
Sin ternura y cariño es imposible el desarrollo de la persona.
ESPIRITUALIZACIÓN
¡Oh Sagrado
banquete, en que la Emancipación es nuestro alimento, el alma se llena de
gracia y se nos da la prenda de la gloria futura.
Así el cuerpo de
la Emancipación, aunque intangible, nos espiritualiza porque nos sumerge en el
abrazo de Amor.
Abandonando las
sombras de nuestro egoísmo alcanzamos el signo de su espíritu y todo parece
como “flor del campo”; pues en nuestra Emancipación hemos vencido los dolores,
las fragilidades, los sufrimientos de nuestra naturaleza herida.
Cuando hemos
llegado a este estadio, la Emancipación, nos incorpora a ella haciéndonos
habitar bajo su protección y flujo. Transportándonos hacia las fronteras entre
alma y espíritu, hasta las junturas y médulas de nuestro ser; es decir, hasta
esa parte inmortal y divina depositada en nosotros.
La Emancipación
haciéndonos participar en su Espíritu, quiere arrancarnos, progresivamente, de
las cosas de la tierra para hacernos renacer en lo alto, porque “el egoísmo, la
ira y la vanidad” no pueden heredar su grandeza. Los fortalecidos por la
presencia de su espíritu, avanzan llenos de seguridad y confianza: formando parte de una cadena de
evolución anónima y amorosa.
¡Qué misterio tan
asombroso!
0 comentarios:
Publicar un comentario