
La conducta agresiva es una forma de responder al ambiente, exista una amenaza real o no. Muchas personas aprenden en su casa que la manera de obedecer es a traavés del grito, de la bofetada o del castigo. Ser autoritario tiene muchos beneficios, como que enseguida te respondan tus hijos o tus empleados. La gente te percibe como un peligro, y como sus recursos no son suficientes para hacer frente a los tuyos, deciden optar por la respuesta sumisa. Una persona agresiva y violenta convive en una zona de confort con alguien que soporta su desprecio y abuso, ya sea porque no le queda más remedio o porque no tiene recursos personales para salir corriendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario