
"Un día entiendes que la vida no te negó nada,
te salvó de lo que no necesitabas"
Al igual que los niños disfrutan con un nuevo plumier
con lápices de colores. La llegada del otoño nos
invita a un "nuevo comienzo".
Éste inicio de ciclo no debería consistir en el jolgorio
de "Halloween" o en la reserva de un hotel "a pie de
pista de esquí" para el "puente largo" de la Constitución.
Un objetivo, entre otros, podría ser fortalecer nuestra acción
de comprender y practicar la fraternidad, desde la humildad,
obviando la soberbia que te regala la suerte.
Cerca de nosotros, seguro, hay testimonios de necesidad básica
que ignoramos mirando hacia otro lado. Tal lesión de la dignidad humana debe avergonzarnos a todos y, con amor, impulsar algún tipo de acción para mitigar el egocentrismo humano.
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