
¿de que huyes?
Si lo que llevas dentro, te
seguirá a donde vayas.
Al iniciarse la actividad intelectual de cada año,
llegan los tiempos de la fraternidad.
Es un volver a empezar en el camino de la
Emancipación, en el abandono del egoísmo.
Más podemos considerar que, tal como aportó
Agustín de Hipona, "guarda el orden y el orden te
guardará" condiderando, empero, que cada uno no
impone su orden.
La convivencia fraternal tiene una característica superior
de la que mantenemos en el autobús en hora punta. Requiere
compromiso y amor.
Con la fraternidad hemos de descubrir aquellas infinitas
cosas que nos unen y compartirmos sin reconocerlo; aceptando,
eso sí, las diferencias lógicas que la natureleza nos ofrece
para el desarrollo de nuestra personalidad.
Somos descendientes de una misma Emancipación
y no deben existir ni clases ni intereses.
Cuando desapareces del teatro de la vida no
te llevas nada... considéralo.
Todas las personas son iguales y libres con independencia de
sus creencias, manera de pensar, lugar de nacimiento.....
Pero deben dar algo de sí para fortalecer el bien común.
Sabemos que donde no hay amor podremos poner
amor y encontrar amor... es cuestión de tiempo.
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