
"La libertad es la necesidad de creer
en alguna cosa"
El otoño es una de las épocas más fascinantes
del año. Sus colores rojos, dorados, marrones,
amarillos, naranjas, ocres o sienas nos
conducen hacia el interior del alma como
motor de nuestra existencia.
El viento que mece las hojas de los árboles,
nos recuerda la finitud del Ser y su
temporalidad en la Tierra.
El otoño es tiempo de renovación, de desapego
y de depuración. Nos invita a dejar ideas
caducas, es decir, nos conduce a "soltar"
antiguas creencias, viejos errores.
Dejemos espacio a lo nuevo que nos dará impulso
hacia la Emancipación, es decir, caminemos
hacia el abandono del egoismo...
Sembremos esperanza y amor para crear
humanos sensatos, humildes y completos.
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