"El imperio del deseo no da cabida a la razón,
y ésta, debe tener su lugar en la convivencia
humana"
La viagra del gallo y el disfraz de la gallina.
Estas primeras décadas del siglo XXI son
tiempos de falacias, de "poses" simuladoras
para no aceptar el transcurrir del tiempo y
el empobrecimiento de lo humao.
Lo masculino, quiere eternizar su danza
reproductora mediante fármacos estimulantes,
que agitem su líbido potenciando el deseo y
degradando el desempeño de la paternidad.
Lo femenino alegra su existencia mediante
el disfraz de tinte y moda.
Tal escenificación aleja a las actrices de su
verdadera función creadora de vida e
intelecto.
Semejante representación concluye en el
geriátrico. Allí aparece la "greña" y la
impotencia para quedarse hasta la
eternidad.
La viagra del gallo y el disfraz de la gallina.
Estas primeras décadas del siglo XXI son
tiempos de falacias, de "poses" simuladoras
para no aceptar el transcurrir del tiempo y
el empobrecimiento de lo humao.
Lo masculino, quiere eternizar su danza
reproductora mediante fármacos estimulantes,
que agitem su líbido potenciando el deseo y
degradando el desempeño de la paternidad.
Lo femenino alegra su existencia mediante
el disfraz de tinte y moda.
Tal escenificación aleja a las actrices de su
verdadera función creadora de vida e
intelecto.
Semejante representación concluye en el
geriátrico. Allí aparece la "greña" y la
impotencia para quedarse hasta la
eternidad.
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