
"Todos hemos de ceder en nuestro egoismo
en beneficio del bien común"
Vivir bajo el efecto de los ansiolíticos sociales o medicinales,
supone existir adormilado en la conveniencia e
interpretación de aquello que llamamos
realidad.
La intelegencia nos puede salvar del embrutecimiento
despiadado al que estamos sometidos por
la conveniencia del "mercado productivo".
Si por nuestra parte no cultivamos esa inteligencia
y nos entregamos a los placeres de la inmediatez
acomodada, nuestra existencia será estéril
y efímera, al tiempo que, configuramos
una sociedad despreciable ausente del amor
y respeto.
¡¡¡ Tú eres responsable de tí!!!
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